En un bol, mezclamos la leche tibia, la levadura desmenuzada y el azúcar moreno. Dejamos reposar 5 minutos. Añadimos la margarina blanda.
Mezclamos las harinas y la sal en otro bol, hacemos un agujero en medio y añadimos los ingredientes líquidos. Mezclamos bien. Amasamos sobre una superficie enharinada.
Con panificadora, añadimos los ingredientes líquidos (leche, levadura fresca, azúcar, reposamos 5 mintuso, añadimos la margarina) en la cubeta y luego los ingredientes secos (las harinas y la sal) , ponemos el programa masas, y amasamos o bien ponemos en cualquier programa, como por ejemplo, programa pan blanco y la desconcetamos cuando la máquina se pare para dejar la masa en reposo, sacamos la masa de la cubeta a una superficie enharinada.
Le damos forma al pan, hacemos unos cortes y dejamos que doble su volumen sobre la bandeja de horno. (He dejado sólo un levado porque me gusta el pan con algo de consistencia, pero podeis hacerle dos levados, uno antes de darle forma y otro después)
Metemos en el pan en el horno precalentado, durante 15-20 minutos a 200 ºC.
25 gramos de levadura fresca de panadería (o un sobre de levadura de panadería)
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de azúcar morena
Preparación:
Ponemos el agua tibia, la levadura fresca desmenuzada y el azúcar moreno en un bol y dejamos reposar 5 minutos.
Machacamos los ajos pelados en un mortero y luego le añadimos dos cucharadas de aceite. Añadimos éste majado al agua tibia.
Ponemos en un bol la harina de fuerza, la harina de espelta, la harina de avena y la cucharadita de sal y mezclamos. Hacemos un agujero en medio y añadimos los ingredientes líquidos. Mezclamos.
Sacamos a una superficie enharinada y amasamos durante 15 minutos.
Panificadora:
Ponemos en la cubeta, el agua tibia, la levadura fresca desmenuzada y el azúcar moreno. Dejamos reposar 5 minutos. Le añadimos el ajo machacado con el aceite de oliva. Luego añadimos las tres harinas y la sal. Ponemos la panificadora en marcha en cualquier programa para que amase durante 15 minutos o en el programa amasado.
Sacamos la masa a una superficie enharinada.
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Le damos forma al pan, lo colocamos en una bandeja de horno con papel vegetal, tapamos y dejamos que doble su volumen.
Metemos en el horno precalentado, durante 15-20 minutos a 200 º C.
Ponemos en una superficie limpia o en un bol, la harina. Hacemos un agujero en medio y añadimos los huevos, el aceite de oliva y la sal y empezamos a mezclar poco a poco con las manos o al principio con un tenedor (al gusto) luego para integrar bien los ingredientes usaremos las manos y amasaremos en la encimera, durante ¼ de hora para que la masa quede elástica. Dejamos reposar un ratito la masa.
Luego hacemos unas tres bolas y aplastamos con un rodillo cada una, hasta que queda bastante fina la masa, con un cuchillo cortamos tiritas para hacer tallarines. Dejamos reposar un rato.
Y cocemos en agua hirviendo con un poquito de sal unos minutos. Como máximo 5 minutos.
Sale para 4 personas.
Y ahora… la verdadera aventura con la pasta fresca:
Pensé que era algo imposible hacer pasta en casa, además teniendo en cuenta que no tengo máquina para aplastarla y darle forma… (sé que vale poco, unos 20 € dicen por ahí, pero la verdad es que no sabría donde meter más trastos en la cocina, teniendo en cuenta que no me gusta tener las cosas por medio hasta que no las uso… en fin, de todas formas aún no lo descarto …) y tal como me pasó con hacer pan, ciegamente me introduje en el mundo de la masa, en éste caso de la pasta fresca, sin saber lo que ocurriría o si lo que saliera sería comestible… en fin, nada mejor como probar para averiguarlo. Después de averiguar los ingredientes que corresponden que son 100 gramos de harina por un huevo, un poquito de aceite y un poquito de sal, pues ala, a experimentar!!
Pensé en utilizar la panificadora para amasar, pero valiente yo, me atreví a hacerlo a mano, la verdad es que al principio la masa parece llena de grumos y que eso no va a tomar forma, luego se van integrando los ingredientes hasta el punto de que la masa no mancha en absoluto ni es pegajosa… todo lo contrario y además es bastante más dura que la masa de pan!! (Amasar pan ya me parece gloria!) Así que hay que darle caña durante ¼ de hora para dejarla algo más elástica.
Ahora qué hacía yo con ésta masa?? Cómo le daría forma?? Bueno, haremos uso de un rodillo!! Sacamos unas bolitas, concretamente hice un rollito como si fuera a hacer una barra de pan y corté la masa en tres y cada bolita la aplastamos con la ayuda incansable de un rodillo. No es muy complicado, sólo que hay que tener paciencia. Luego una vez tenemos la masa aplastada y lo más fina que podamos, cortamos con ayuda de un cuchillo sin sierra unas tiras para hacer tallarines.( Mi consejo: (una vez hechos y probados por mí) es que los cortéis en tiritas más finas que yo, como un espagueti en vez de tallarín, porque en cuanto se cuecen, se hinchan y crecen)
He visto en algunos blogs que colocan la pasta en cucharas de palo para que se seque, pero no sabía cómo ni donde colocar los instrumentos así que he dejado los tallarines en la encimera de la cocina separados para que se airearan.
Luego los he puesto a cocer unos minutillos de nada y los he sacado y listos!!!
Acompañamos con la salsa que nos guste.
Aquí mi experiencia con la pasta, la verdad es que me ha gustado, tal vez por eso me animo más a hacerme con una maquinita de éstas para la pasta, aunque no le he visto en ningún lado, habrá que investigar... esto es interesante!!!
