PAN CON CENTENO sólo con masa madre (sin levadura)
Mi experiencia con la masa madre 2ª parte!!
Pues allá voy Nieves con mi pan nuevamente, a ver si tus requete explicaciones me dan resultado!!
Me he “apañao” con sus cantidades en los ingredientes a ver si resulta (500 gramos de harina, 350 gramos de agua, 200 gramos de masa madre)
Es alucinante que hace tan sólo unos meses no supiera nada sobre el pan, más que comerlo, y reconozco que últimamente compraba poco pues no me emocionaba mucho, me daba la impresión que todos los panes eran iguales tipo baguettes, de esos que hacen en cualquier lado con masas congeladas, y aunque están ricos un día pues me apetecía pan-pan, y claro eso de hacerlo yo, me llamaba la atención, ni siquiera sé cómo me atreví, mi primer pan de sabor muy rico pero muy compacto, pero voy mejorando! :P, en fin, que sin libros de ningún tipo, y con las maravillosas explicaciones de las compañeras blogueras, aquí sale algo bueno, a parte del pan!
Ingredientes:
325 gramos de harina de fuerza
175 gramos de harina de centeno
350 gramos de agua
1 cucharadita de miel
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de sal
200 gramos de MASA MADRE líquida de Eric kayser
Semillas de sésamo
semillas de amapola
Preparación de la experiencia con la levadura natural!!!:
Ponemos en un bol, la harina blanca, la harina de centeno, semillas de sésamo y la sal y las mezclamos. Hacemos un agujero en medio y añado el agua tibia junto con la miel y el aceite de oliva y a continuación la masa madre, mezclo sin amasar y dejo reposar 40 minutos tapado con un paño limpio.
Pasado éste tiempo “amaso”, la odisea!!! Que blandita es la masa!! Añado un poco de harina y sigue blandiiiita, pongo aceite en mis manos y sigue pegándoseme, bueno, como puedo, la amaso. Y la coloco en un recipiente para dejarla levar lentamente en el frigorífico, y eso que me sigue resultando chocante que quiera aumentar su volumen en una temperatura fría por muchas horas que la tenga ahí, en fin, la tapo con plástico (cosa que no hice la otra vez, que la tapé con un paño) y allá va a pasar la noche solita en la nevera!! (la dejé 9 horas )
A las 8 de la mañana del día siguiente, sin lavarme la cara, toda ilusionada voy a mirar mi masita!! Y allí está toda levada ella!! La saco del frigorífico para acomodarla a la temperatura ambiente y próximamente desgasificarla, y darle forma a mis futuros panecillos!!
Ésta vez con las manos untadas en aceite, no se me pega a las manos y la puedo manejar un pelín mejor, aunque sigue siendo blandita blandita. Le doy forma a los panecillos y los coloco en la bandeja de horno con papel de horno y las dejo reposar tapados hasta que vuelvan a doblar su volumen.
Posteriormente con el horno caliente metemos la bandeja en el horno con un recipiente con agua para crear vapor (durante el precalentado también), pulverizo con agua los panecillos y les pongo unas semillas de amapola. Y las dejo con calor abajo a 200 ºC durante 10 minutos y luego lo bajo 180 ºC hasta que esté hecho.